Y es que a mayor consciencia menos sufrimos… ¿Sabes por qué?
Cuando estamos anclados al sufrimiento estamos interpretando la vida desde los lentes del ego, el juicio, nos sentimos incapaces de avanzar o salir de aquel sentir, nos posicionamos en el rol pasivo, conocido como “víctima”, donde nos sentimos indefensos frente al universo, Insuficientes y sin recursos frente a sucesos externos. Estamos escuchando la voz del ego y nos traemos más obstáculos a nuestra vida.
Cuando tomas consciencia de ti mismo (de lo que dices, piensas, sientes, actuas y haces) es cuando te das cuenta que eres protagonista en tu vida y que tú creas tu realidad.
Aquí aparece la oportunidad de trabajar tu RESPONSABILIDAD, al comprender que si quieres ver cambios en tu vida depende de ti, pues el poder interior está dentro de ti. Es tu decisión salir o no del estado de sufrimiento.
Ser conscientes no es tarea sencilla, porque requiere que veas tus heridas y patrones para que escojas sanarlos. Te conectará a dolor? Por supuesto, no crecemos sin dolor. Pero la diferencia es, que el dolor es inevitable, es un proceso del cual adquirimos nuevas habilidades, mientras el sufrimiento se crea por el ego, esa voz que intenta protegerte estancándote en tu pasado doloroso, haciéndote creer que no fuiste ni serás capaz de salir de allí.
El sufrimiento comenzará a desaparecer a medida que vayas tomando consciencia de ti mismo.
