Si alguien de tu familia sufre algún tipo de Trastorno de la Alimentación, sea el que sea, debes saber que tú tienes un papel que puede ser de extrema ayuda e importancia en la recuperación de tu familiar.

A menudo, es solo alguien de la familia quien se da cuenta de que la persona no está bien y que necesita ayuda, y es primordial tomar medidas para llevarla al tratamiento.

Tratar con alguien que está experimentando un trastorno alimentario no es una tarea fácil, pero su fuerza y determinación para ayudar a esa persona serán fundamentales en el tratamiento. La persona con el TCA se sentirá más acogido y comprendido en su proceso de recuperación si encuentra el apoyo de la familia.

Eso sí, la dinámica familiar cambia mucho y muchas veces puede resultarte difícil entender por lo que está pasando su ser querido. Lo ideal es que seas proactivo y trates de acercarte a él/ella. Incluso si la persona tiende a aislarse, trata de hacerle sentir que estás siempre ahí para acompañarle, cerca. Demuestra que te importa. Sabemos que no es una tarea fácil, pero en estos momentos es necesario ser más persistente.

Si es posible, esté presente en las comidas, intente que los temas de conversación sean diversos, pero evite hablar de comida en esos momentos y evite hacer referencia a temas asociados a la imagen corporal. 

Es importante organizar cualquier actividad que aleje a nuestro familiar con TCA de sus pensamientos sobre su peso y su dieta. Una buena opción es planificar salidas a entornos que nos conecten con la naturaleza, nos relaje y permita apreciar el entorno.

Es primordial que como familiar de una persona con un trastorno alimentario, nos informemos sobre el tema. Hay muchos libros, artículos (como lo que puedes encontrar en nuestro blog e instagram @psicologas_enred) para acceder a información sobre trastornos alimentarios e imagen corporal. Es indispensable hacer sentir a nuestro ser querido que nos importa y qué entendemos lo que significa la enfermedad.

Otro aspecto fundamental a considerar cuando se es familiar de alguien con un trastorno alimentario, es comprender que el tratamiento es largo y que su familiar pasará por altibajos, puesto que el proceso de recuperación de un TCA no es lineal. Por lo tanto, estar presenten toda momento, ya sea en las derrotas o en los pequeños avances, será de gran ayuda durante el tratamiento. El progreso a veces es pequeño y requiere de mucho tiempo, de ahí la importancia de la paciencia y la persistencia. Intenta darle fuerza y anímale a que siga siempre en el tratamiento. Si es posible, acompáñelos a las citas y, si no quieren compañía, al menos ofrezca llevarlos o simplemente recuérdeles la fecha de la cita. Demuestre que están juntos en este viaje.

En el proceso de recuperación de un trastorno alimentario, la familia en su totalidad se ve afectada y el sufrimiento es compartido. Sentirse acompañado por tu familia en el proceso ayuda mucho en la recuperación, sobre todo para no sentirse solo/a en el proceso.

Es importante señalar que la culpa siempre está presente, pero ten por seguro que, aunque le esté pasando a tu hija/o, hermana/o, pareja o cualquier otro familiar, no es culpa tuya. Nadie tiene la culpa de lo que está pasando, ni siquiera la persona que lo está viviendo tiene la culpa, ya que los trastornos alimentarios son una enfermedad en la que influyen múltiples factores, no corresponde a una decisión, opción ni moda.

No olvide que con la ayuda de profesionales especializados en trastornos alimentarios, su familiar y su familia logrará salir adelante.