¿Quién no ha perdido a alguien en su vida? La muerte y el duelo es algo tan natural en la vida y que tanto nos cuesta hablar. Si hay una certeza en la vida es que algún día moriremos y que nuestros seres amados también lo harán. Sin embargo, hablar de pérdidas y muertes nos incomoda tanto, porque nos hace conectarnos con nuestra vulnerabilidad y fragilidad, que sobre todo en nuestra sociedad tanto evitamos. En las presentes líneas intento que nos acerquemos a comprender un poco mejor la dimensión única y personal del duelo y que desde ahí podamos apoyar mejor a quienes están pasando por este proceso.
En especial en este año que el mundo entero ha sido golpeado por las consecuencias del Coronavirus, la perdida y duelo a estado aún más presente en nuestras vidas. Hemos perdido la libertad de salir, de reunirnos, incluso de abrazarnos, pero sobre todo muchas personas han perdido a seres amados. En cada perdida que tenemos en nuestra vida en diferentes niveles y dimensiones siempre tenemos un proceso de duelo que llevar. Hay duelos que podemos vivirlo con mayor “facilidad”, pero hay otros con los cuales quizás será mucho más difícil lidiar y que tendrá un impacto profundo en nuestras vidas. El duelo es una experiencia única y personal que depende de muchos factores entre otros: la naturaleza de la relación con la persona que persona fallecida o perdida, las circunstancias de la muerte o perdida, el sistema de creencias de la persona que está viviendo el duelo, el género de la persona, el sistema de apoyo, la historia de duelos que ha tenido la persona, la salud de la persona, la personalidad del doliente, la historia de trauma etc. Por todo esto y muchas cosas más, el duelo es único, profundamente personal e inmensamente valioso. No hay lugar a duda que la pérdida de una persona amada es una de las experiencias más intensamente dolorosas que puede sufrir cualquier ser humano y por ello mismo el tiempo de duelo es muy diferente de una persona a otra.
En nuestro deseo de consolar a alguien que conocemos y amamos cuando se encuentra en el profundo dolor del duelo, a menudo no sabemos qué decir. Con demasiada frecuencia, nuestras mejores intenciones producen el mismo resultado que estamos tratando de evitar que generalmente pueden afectar a los dolientes. A continuación, quiero compartir con ustedes algunas palabras que podrían ser más eficaces al momento de querer entregar apoyo a alguna persona que está enfrentado un duelo:

Si desea ofrecer apoyo, recuerde hablar con palabras que reflejen empatía, ofrezca un espacio en el cual la persona pueda hablar y expresar sus emociones en forma libre, trate de validar las emociones y lo que está expresando la persona, si la persona desea hablar, escúchela y regálele el espacio seguro y lejos de crítica y prejuicios y finalmente ofrezca apoyo o ayuda concreta.
Si usted es la persona que está viviendo el duelo, no tema expresar sus emociones, pensamiento y dolor. Si su dolor es tan profundo y necesita un espacio seguro y contenedor para hablar de su dolor y trabajar su duelo, no dude en contactarnos.
Estamos aquí para escuchar y acompañarte.
