La crianza positiva se basa en el respeto mutuo, el diálogo y la colaboración, lo que  fomenta una comunicación abierta y efectiva entre padres e hijos. 

La comunicación es uno de los aspectos más importantes en cualquier relación, y esto  no es diferente en el hogar. Es un puente de doble vía que conecta los sentimientos  entre padres e hijos. La comunicación familiar es básica para ayudar a los niños a  desarrollar una autoestima fuerte, una personalidad saludable y unas buenas relaciones  sociales. 

No solo son importantes nuestras palabras: el tono de voz, la mirada y los besos y los  abrazos que les das a tus hijos también les transmiten un mensaje. La manera en que  te comunicas con ellos no solo les enseña a comunicarse con los demás, sino que  determina su desarrollo emocional y su forma de entablar relaciones en el futuro. 

¿Qué tipos de comunicación hay? 

Hay dos tipos de comunicación: la verbal y la no verbal. 

La comunicación verbal es la forma en que nos comunicamos con los demás por medio de nuestras palabras, e incluye elementos como los siguientes: 

❖ El timbre y el tono de voz 

❖ Las palabras que utilizas 

❖ El dialecto o el uso de las palabras que tu hijo entiende mejor. Esto implica  comunicarnos al nivel del niño. Cuando los padres se comunican con sus hijos  es importante que verbalmente, traten de usar un lenguaje apropiado a la edad  de sus hijos para que puedan entender lo que les quieren transmitir con mayor  claridad.  

La comunicación no verbal es la comunicación intencionada y no intencionada que  expresamos a través del lenguaje corporal. Incluye, por ejemplo: 

❖ Las expresiones faciales 

❖ El contacto visual 

❖ El espacio personal 

❖ Los gestos que haces con las manos 

❖ El contacto físico, como los abrazos 

❖ El ejemplo con nuestras acciones  

La comunicación sincera, positiva y efectiva tiene mucho de práctica. Crear el clima de  comunicación en la familia no es tarea fácil. Por tanto, es necesario recordar que como padres, no somos perfectos, cometemos errores, pero siempre podemos reparar y  aprender nuevas formas y estrategias para establecer un buen vínculo día a día. Para  esto es importante, comprometernos y esforzarnos en comunicarnos efectivamente con  nuestros hijos, desde que estos son pequeños. El resultado será una relación familiar  mas cercana y positiva.

Este enfoque de crianza puede mejorar la comunicación en tu hogar  a través de: 

• Escucha activa:  

La crianza respetuosa implica escuchar activamente a tus hijos y hacerles saber que  sus opiniones son importantes. Cuando los padres escuchan a sus hijos les están  mostrando que están interesados y que ponen atención a lo que sus hijos tienen que  decir. Esto fomenta la comunicación abierta y hace que tus hijos se sientan escuchados  y valorados. 

Demuestra que estás escuchando atentamente haciéndole preguntas como “¿qué?”,  “¿por qué?” y “¿cómo?”. Esto también ayudará a tu hijo o hija a mejorar sus propias  habilidades de comunicación, ya que le enseñará a narrar una historia y saber qué  detalles debe incluir. 

Trata de interrumpir lo menos posible, ya qué las interrupciones a menudo hacen que la  persona que habla pierda su concentración, lo cual es muy frustrante. 

• Diálogo respetuoso:  

Como la crianza positiva se enfoca en el diálogo respetuoso, en el que se comparten  los pensamientos y sentimientos de manera constructiva y se busca solucionar  problemas juntos. Esto ayuda a evitar discusiones o peleas innecesarias. 

• Colaboración:  

La crianza positiva promueve la colaboración en lugar del autoritarismo. Los padres y  los hijos trabajan juntos para establecer límites y normas, lo que fomenta la  comunicación y el respeto mutuo. 

• Comunicación no violenta:  

Bajo este enfoque se fomenta utilizar la comunicación no violenta como una forma de  resolver conflictos y problemas. Esta técnica se basa en el respeto mutuo, la empatía y  la compasión, lo que fomenta una comunicación más efectiva y constructiva. Busca que  las personas se comuniquen entre sí con empatía y eficacia. 

• Expresión de sentimientos: 

Para que tu hijo pueda desarrollar su inteligencia emocional, es importante que aprenda  a ponerle nombre a sus sentimientos. Si verbaliza lo que siente, escúchalo con empatía  y sin juzgarlo. Trata de imaginar cómo se ve la vida desde su perspectiva. Si tu hijo  expresa sus sentimientos de forma no verbal (por ejemplo, con una rabieta, riéndose o  pasándolo bien haciendo una actividad que le gusta), ayúdalo a describir cómo se siente  (feliz, triste, relajado, herido, asustado, hambriento, orgulloso, cansado, enfadado,  indefenso, irritado, avergonzado o alegre). 

• Enfoque en lo positivo: 

La disciplina positiva se enfoca en reforzar los comportamientos positivos de los niños  en lugar de castigar los negativos. Esto fomenta una comunicación más positiva y hace  que los niños se sientan más seguros y valorados.

En conclusión, la crianza respetuosa puede mejorar la comunicación en tu hogar al  fomentar una comunicación abierta y respetuosa, la colaboración y la comunicación no  violenta. Al practicar este enfoque de crianza, puedes establecer un ambiente en el que  tus hijos se sientan escuchados y valorados, lo que fomenta una comunicación abierta  y efectiva.